La Iglesia diocesana, nuestra familia
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Reportajes de la Vicaría de Pastoral Samaritana

11/11/2014

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La Iglesia diocesana, nuestra familia

Zamora, 11/11/14. El próximo domingo 16 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, con el lema “Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios”. Recogemos a continuación el reportaje central de la hoja diocesana Iglesia en Zamora que informa sobre algunos aspectos del funcionamiento de la Diócesis y de su sostenimiento.

¿Qué hace la Iglesia diocesana?

Fernando Toribio, vicario episcopal de Pastoral

La Iglesia tiene como misión prolongar la presencia y la tarea de Jesús en el mundo y en la historia, por eso nuestra vida eclesial se concreta en las mismas acciones que Él realizaba:

a) Hablar del Padre, dar a conocer a Dios, evangelizar: es la primera tarea de la Iglesia, es lo que hacemos en las catequesis, en las homilías, en los grupos de formación y movimientos, con todos los colegios de titularidad eclesial, con las clases de Religión, en la pastoral universitaria, en el centro teológico, en el acompañamiento de los adolescentes y jóvenes…

b) Poner en contacto con Dios, celebrar la fe: la vida de la Iglesia se alimenta en los sacramentos, el bautismo, la confirmación, la celebración cada domingo de la eucaristía, las fiestas patronales, el matrimonio, el orden sacerdotal, la sanación de las heridas del alma con la confesión, la fortaleza y el consuelo con la unción de enfermos, los momentos de oración, personal y comunitaria, alentando las vocaciones particulares, cuidando la familia, con la religiosidad popular, en las cofradías…

c) Y, a la manera de Jesús, estar al lado de los que sufren, de los pobres, la acción caritativa y social: ahí está Cáritas, con todos sus programas, Manos Unidas, la cercanía a los enfermos, la pastoral de la salud, la atención a los ancianos, la pastoral penitenciaria… como la gran familia de los hijos de Dios, abierta a todos, enviada a todos.

 

Los sacerdotes, pastores como el Buen Pastor

Entrevista a Luis Miguel Rodríguez, vicario episcopal para el Clero

- ¿Cuál es la función del centenar de sacerdotes que están en activo en nuestra Diócesis?

- Los sacerdotes que están en activo tienen muchas tareas pastorales. Celebración de los sacramentos, especialmente la misa de los domingos. Una tarea a la que muchos no llegan por la cantidad de pueblos que tienen que atender. Además tienen que celebrar bautizos, comuniones, confirmaciones, entierros, y bodas. Hay que darse cuenta que aunque las bodas se celebren en las iglesias del centro, los expedientes hay que hacerlos en la parroquia a la que perteneces. Con la confirmación pasa algo parecido, aunque es el obispo quien administra el sacramento, es el párroco quien prepara la celebración. Además los sacerdotes atienden prioritariamente a los pobres, las parroquias dedican mucho tiempo a esta tarea. Los curas también se ocupan de las catequesis de comunión, confirmación, o grupos que están en otros movimientos, etc. Hay que atender muchas realidades que hay en la Diócesis.

- Y los curas ancianos, ¿qué función realizan?

- A estos sacerdotes jubilados les atienden principalmente sus familias, aunque la Diócesis nunca los abandona. De hecho en la Casa Sacerdotal 15 de ellos son atendidos por las 5 religiosas (Carmelitas Misioneras Teresianas). Algunos de estos curas siguen prestando ayuda a los que están en activo: celebrando algunas Misas, acompañando enfermos, o alguna tarea que aún puedan desempeñar. Pero hay otros sacerdotes que por enfermedad no pueden ocupar ninguna tarea y entonces les atienden sus familias o se les acoge en alguna residencia de Cáritas o de alguna congregación religiosa. La Diócesis nunca los abandona.

- ¿Los sacerdotes continúan formándose después de su ordenación?

- Por supuesto, los sacerdotes siempre se están formando para ajustarse a la realidad, a la espiritualidad del momento, para adaptarse a los nuevos planteamientos del obispo o del Papa. Siempre hay que adaptarse al nuevo lenguaje para saber transmitir el Evangelio. Los curas comenzamos la formación permanente en torno al mes de octubre, este año fue Juan Luis Martín el encargado de presentar el nuevo catecismo Testigos del Señor. Después todos los meses nos reunimos por arciprestazgos y vamos analizando un capítulo del libro cada mes. Un segundo momento es el de los retiros espirituales en Adviento, Cuaresma y Pascua. Y en el mes de febrero se celebran las Jornadas Diocesanas destinadas al clero, pero abiertas también para toda la sociedad.

 

Herencias y legados: otra forma de colaborar con el sostenimiento económico de la Diócesis

Pilar Ramos, gerente económico de la Diócesis

Cuando hablamos de colaborar con el sostenimiento económico de la Diócesis solemos contemplar distintas formas de aportaciones. Las más habituales son las colectas y las domiciliaciones a favor de la Diócesis o de las parroquias. También existen las donaciones en vida de bienes.

Pero existe otra forma de colaborar con el sostenimiento económico de la Diócesis que es aquella por la que podemos optar una vez que hayamos fallecido. Se trata de las herencias y los legados.

La Diócesis y las parroquias reciben herencias y legados de personas que, careciendo de herederos forzosos han hecho testamento a su favor, reconociendo de ésta forma la labor de la Iglesia y ayudando a su mantenimiento.

Quien hace testamento a favor de la Diócesis o de una parroquia, puede indicar para qué fin quiere que sean destinados sus bienes. Generalmente se reciben para los fines propios de la Iglesia, el culto, el sagrado apostolado, el ejercicio de la caridad y la sustentación del clero.

En este año, se han recibido herencias tanto de sacerdotes como de laicos. Con ellas, entre otros fines, se van a poder realizar obras de restauración en algunas iglesias y ayudar al mantenimiento ordinario de la casa sacerdotal.

Hoja diocesana Iglesia en Zamora nº 198

 

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