Enseñanza
09/10/2024
El 25% de las familias eligen escuelas católicas para sus hijos en edad escolar
El curso escolar 2024-2025 ha comenzado en la provincia de Zamora con más de 4.700 estudiantes que han elegido formarse en los 11 centros educativos pertenecientes a la red de Escuelas Católicas. Este número representa el 25% de la escolarización total en la provincia, destacando el respaldo de las familias al modelo educativo católico.
Durante una rueda de prensa celebrada en el Colegio Sagrado Corazón de Zamora, Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto, señaló la importancia de continuar trabajando para garantizar una financiación adecuada, que permita el acceso a la educación católica a todas las familias. Además, subrayó la necesidad de avanzar hacia la gratuidad educativa, especialmente en las etapas de Infantil y Bachillerato.
Uno de los grandes retos que enfrentan las Escuelas Católicas es la baja natalidad en Castilla y León. Sin embargo, gracias a la gratuidad del primer ciclo de Infantil (0-3 años), se ha conseguido mantener la estabilidad en el número de alumnos matriculados. Para este curso, alrededor de 3.200 alumnos de esta etapa se han incorporado a los centros católicos de la comunidad.
La delegada provincial de Escuelas Católicas en Zamora, Nieves Andrés, destacó la importancia de este respaldo de las familias, mencionando que los centros ofrecen un modelo de enseñanza "de calidad, innovador y con valores". Además, defendió el valor añadido que los colegios católicos aportan al sistema educativo, especialmente por su enfoque inclusivo y su larga tradición de estabilidad y compromiso con la mejora educativa.
En la provincia de Zamora, estos centros continúan trabajando en la implementación de mejoras educativas, como la ampliación de la Formación Profesional concertada, que ya cuenta con dos centros en la provincia y 180 alumnos inscritos. Esto permitirá a los jóvenes de la región acceder a una formación de calidad vinculada a las demandas del mercado laboral.
El curso 2024-2025 se presenta como un reto, pero también como una oportunidad para consolidar la oferta educativa católica en Zamora y en toda Castilla y León, y para continuar garantizando que las familias puedan ejercer libremente su derecho a elegir el centro educativo que mejor se ajuste a sus valores y necesidades.