Comunicación

17/10/2021

Compartir

El carisma de Claret

El pasado jueves vi en el cine “Claret” la película que cuenta la vida del Padre Fundador de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Padres Claretianos), que tanto bien me han hecho en mi vida personal y que tanto han hecho en una de sus dimensiones, como es la educación, en el Colegio Corazón de María, por el que tantos zamoranos hemos pasado, primero cuando estaban en el entorno de la Iglesia de San Esteban y ahora desde hace cuarenta años en su emplazamiento actual de la Carretera de Almaraz.

La película es una nueva obra del director Pablo Moreno, mirobregense de nacimiento y prolífico creador de películas de cine católico, que son cintas de bajo coste, pero que acaban constituyéndose como herramientas de divulgación sobre las vidas de santos y sobretodo en herramientas también de evangelización. En concreto “Claret” me parece que es una película muy digna para su categoría y que glosa magníficamente la figura histórica del Padre Claret en España sin olvidar, aunque no los trate a fondo, los aspectos espirituales más importantes de su vida, como puede ser la fundación de la congregación.

La obra apostólica y misionera de Claret se desarrolló en pleno siglo XIX, con un clima político en nuestro país muy revuelto al morir Fernando VII con las persecuciones a la Iglesia y a los frailes, su empeño en llevar el Evangelio a todos los confines, amante de la caridad sin fin, y tras la obra pastoral realizada en Cataluña y Canarias, fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba, como era un fervoroso defensor de la justicia social y racial, se enfrentó a los poderosos buscando allí una abolición real de la esclavitud. Después de Cuba fue nombrado confesor de Reina Isabel II, siempre alejado por su voluntad de la decisión política, difamado hasta la extenuación en ese papel de confesor por influyente, nunca cesó de aumentar la obra evangelizadora allá donde estaba. Se exilió cuando la Reina perdió la corona y tras la separación de ésta, volvió a la congregación pese a que seguía su persecución hasta morir en el exilio del Monasterio francés de Fontfroide.

Con todo, aquella congregación que Claret fundó un 16 de julio de 1849 sigue siendo tal como escribió “una grande obra” en la actualidad. Con cerca de 3.000 misioneros repartidos por el mundo, especialmente expandiéndose en Oriente, con el indio Mathew Vattamattan CMF reelegido como superior general el pasado septiembre… hoy quiero pedir por esta congregación, que celebrará su fiesta el próximo domingo para que sigan siendo hombres y mujeres, hijos de María, que arden en caridad y abrasan por donde pasan llevando al mundo la paz.

Jaime Rebollo

Subir
Lo sentimos, no hemos encontrado ningún resultado para su criterio de búsqueda.