Comunicación

27/11/2021

Compartir

La PALABRA del domingo 28 de noviembre, I de Adviento

Tiempo de ilusión y de esperanza. Por Antonio-Jesús Martín

El Adviento es el tiempo de alimentar la esperanza que nos prepara a la doble venida del Señor: la histórica en la encarnación, por medio de María (Navidad), y la escatológica al final de los tiempos. El Adviento es tiempo propicio para anunciar la liberación en base a las promesas de libertad y justicia hechas por Dios.

En este adviento el Señor nos llama a estar despiertos, no sabemos cuándo vendrá y nos puede encontrar dormidos. Vivimos tiempos difíciles, de desesperanza, marcados por la pandemia de la covid y sus consecuencias sociales, económicas, psicológicas, etc.

Encerrados en nuestros pequeños mundos, agotados en la mirada fría del presente y no somos capaces de levantar los ojos de la esperanza y otear el futuro que viene.

La multitud de “malas noticias” cada día ahoga la esperanza, parecen decirnos que es un milagro el que existan aún ojos ilusionados en mirar adelante. Hoy, Jesús nos convoca a mirar el futuro, en una actitud esperanzada. En lo profundo del corazón, cualquier persona anhela un futuro abierto a la liberación y a la salvación.

La tensión del creyente consiste en vivir no entre el mundo y el cielo, sino entre el presente y el por venir. Es el tiempo de Adviento, que es como decir tiempo de esperanza. Nuestra fe no nos mueve a buscar lo que está, sino lo que nos aguarda delante de nosotros.

Precisamente la tarea profética del pueblo de Dios a lo largo de la historia ha consistido en encender la llama de la esperanza, esa llama frágil, agonizante, que cualquier soplo puede apagar. Debilidad grandiosa de todo lo humano, que reclama el sustento divino.

El pasaje de Lucas es muy intenso y dirige la atención a la expectativa final, caracterizada no por el miedo o la angustia, sino por la esperanza: la liberación está cerca.  El Señor quiere que estemos atentos para escuchar su voz que desafía el corazón, para no encerrarnos en nuestras pequeñas seguridades.

Comenzamos este tiempo nuevo del Adviento, hagámoslo reavivando la ilusión  y la esperanza, compartiendo la vida con los demás, cuidando a los más vulnerables e intentando abrir nuevos caminos a pesar de nuestros cansancios y temores.

 

Una bandera discutida. Por Ángel Carretero

Ya hace más de 70 años que el Consejo de Europa sacó a concurso el diseño de la bandera común europea. ¿Quién fue el ganador? Arsène Heitz, un artista de Estrasburgo. Su boceto consistió en un círculo de doce estrellas sobre un fondo azul, siendo en aquel momento solo seis los estados miembros. Heitz argumentó que el doce simbolizaba la plenitud en el mundo y la cultura de la antigüedad.

Pero, a decir verdad, no es ésa la única razón de su inspiración.  El artista francés era católico practicante, amante de la Virgen María. Llevaba al cuello la popular medalla de la Milagrosa cuya fiesta celebrábamos ayer. Es sabido que en una de las apariciones de la Virgen a Sta. Catalina Labouré (en 1830) pedía que se acuñara el modelo de medalla que conocemos a día de hoy. La devoción de los fieles ha querido ver en la Milagrosa a la misteriosa mujer de la que nos habla el último libro de la Biblia: una mujer vestida de sol y con una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Así es: la bandera de la Unión Europea que ondea en los edificios públicos o que se observa reflejada en la matrícula de millones de vehículos que circulan por nuestro continente está inspirada en la corona de la Virgen.

Pero por si eso fuera poco aún hay más. Algunos dirán que es pura casualidad. Otros creemos más en la causalidad. El caso es que los jefes de estado de aquel año de 1955, por razones de agenda, acordaron la fecha del 8 de diciembre para celebrar la sesión solemne en la que oficialmente se adoptase la bandera diseñada por Heitz. Es decir, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María que celebramos también en breve. Por tanto, la que fue tenida como Reina de Europa durante siglos recibe este “guiño” histórico de sus hijos. F. Hegel, el gran filósofo alemán de la modernidad, afirmaría que se trata de una “astucia de la historia”.

Coloquialmente se dice que “el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio”. Podemos confirmarlo quienes ya hemos cruzado el ecuador de la vida por el paso de los años. No obstante, siempre habrá quien no desista en el empeño por negar nuestra “genética divina” (léase, capacidad de Dios) o por renegar de nuestras raíces cristianas. En cualquier caso, bastará con esperar a ver el final del “partido”. No es por hacer spoiler, pero los creyentes vivimos esperanzados en la promesa hecha por nuestro divino Maestro: tarde o temprano llegarán los cielos nuevos y la tierra nueva que ya no podremos dinamitar. Entonces resplandecerá esa Madre de todos y Aquel que nos la ha regalado como tal. Peor para quienes, mientras tanto, prefieran vivir huérfanos de ambos o expresarse “alérgicos” a los signos de su presencia.

Otras noticias relacionadas

Conferencia de José María Calderón Castro, director de OMP.
Conferencia de José María Calderón Castro, director de OMP.
El jueves 24 de abril visitará Zamora José María Calderón, director de las Obras Misionales Pontificias para impartir una conferencia en el marco de El Club La Opinión-El Correo de Zamora. La conferencia tendrá lugar en el Teatro del Seminario San Atilano de Zamora a partir de las 20:00 horas. Acompañarán al ponente, Carmen Ferreras y Luis Zurrón , misionero del Verbo Divino. Este acto se enmarca en las celebraciones de la Congregación de los Misioneros del Verbo Divino, con motivo de la celebración los 150 años de su fundación y los 80 de su presencia en España. Biografía de José María Calderón: José María Calderón Castro nació en Madrid en 1963. Ordenado en 1989, ha ejercido su ministerio sacerdotal en diversas parroquias de la diócesis de Madrid. Se licenció en Teología -especialidad en Moral-, y ha sido, entre otras muchas tareas, consiliario diocesano de Acción Católica, consiliario diocesano de Manos Unidas y, desde 2007, delegado episcopal de misiones y director diocesano de OMP de Madrid. Muy vinculado al mundo misionero, ha colaborado con las Misioneras de la Caridad como capellán y confesor, y desde 2023 como coordinador internacional del Movimiento Corpus Christi, fundado por Madre Teresa de Calcuta para sacerdotes diocesanos. Ha tenido experiencias misioneras de verano con jóvenes en países como Etiopía, Cuba, Sierra Leona, Rumanía, Ghana, Mozambique… En 2019 fue nombrado director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), la institución de la Santa Sede encargada de promover entre las comunidades cristianas el espíritu misionero y de canalizar las aportaciones de los fieles de todo el mundo hacia los territorios de misión. En 2020 fue nombrado miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos en representación de los directores nacionales de OMP de todo el mundo. En 2022 fue nombrado miembro del Consejo de Administración de Domus Missionalis (Casa Misional) que sostiene los colegios misioneros de Roma, donde viven 500 jóvenes de los territorios de misión. Cinco años después de su primer nombramiento como director nacional de OMP, la Santa Sede vuelve a confiar en él para seguir al frente de la institución un quinquenio más. En este tiempo ha impulsado especialmente la comunicación institucional de Obras Misionales Pontificias -con la renovación de la identidad corporativa y una apuesta por los medios de comunicación-, y la vocación misionera, especialmente entre los jóvenes. Durante su mandato se han instaurado los premios misioneros anuales Beata Paulina Jaricot y Beato Paolo Manna para reconocer la labor de los misioneros y las instituciones que las apoyan respectivamente. Además, en estos cinco años, han tenido lugar eventos misioneros tan importantes como el Mes Misionero Extraordinario, convocado por el Papa para 2019; y el año 2022, en el que se celebraron varios centenarios misioneros bajo el lema “A hombros de gigantes” -entre otros, el 200 aniversario del nacimiento de la Obra de la Propagación de la Fe, y los 100 años de la asunción de las Obras Misionales como Pontificias-.
22/04/2025más info
Oremos por el eterno descanso del Papa Francisco
Oremos por el eterno descanso del Papa Francisco
La Diócesis de Zamora lamenta el fallecimiento del Papa Francisco, que ha tenido lugar esta mañana en Roma. Nuestro obispo, D. Fernando, unido al sentir de la Iglesia, invita a toda la comunidad diocesana a orar por el eterno descanso del que ha sido durante doce años el pastor de la Iglesia universal y obispo de Roma. Las campanas de la diócesis doblarán a muerto a las 12h. en señal de duelo.
21/04/2025más info
Palabras de D. Fernando ante la muerte de Francisco.
Palabras de D. Fernando ante la muerte de Francisco.
Zamora, 21 de abril 2025 Con gran dolor he recibido esta mañana la noticia de la muerte del Papa Francisco, el Papa que me nombró Obispo de Zamora, el Papa que sabía de nuestros problemas y de nuestras esperanzas, el Papa apasionado del Evangelio, humilde, cercano a los pobres y marginados, con una profunda experiencia de Dios, el Papa discípulo del Señor, padre y pastor.  Que Jesús resucitado lo conduzca al seno del Padre de la Misericordia, descansa en paz, descansa en Dios.   Mons. D. Fernando Valera Sánchez, obispo de Zamora
21/04/2025más info
“Llamados a vivir una profunda experiencia de Dios”
“Llamados a vivir una profunda experiencia de Dios”
La Santa Iglesia Catedral de Zamora ha acogido esta mañana la celebración de la Misa Crismal. La eucaristía, presidida por nuestro obispo don Fernando, ha contado con una amplia presencia del presbiterio de Zamora. Durante la celebración, el presbiterio zamorano, unido a su obispo, ha renovado las promesas sacerdotales que el día de su ordenación sacerdotal. En la celebración, que ha comenzado a las 12:00 horas de la mañana y ha podido ser seguida a través del canal de Youtube del Cabildo de la Catedral, participaron fieles y consagrados de las distintas parroquias y realidades de la diócesis. La Misa Crismal, que antecede al Triduo Pascual, dirige la mirada hacia la llegada de la Pascua, ya que en ella se bendice el óleo de los catecúmenos, para la celebración de los bautismos, el de los enfermos y se consagra el Santo Crisma, para la unción de bautizados, confirmandos y ordenandos. En su homilía, D. Fernando recordó que los sacerdotes están llamados a caminar hacia la santidad, siendo hombres con una profunda experiencia de oración. Esta oración debe ser constante, incluyendo súplica, agradecimiento y alabanza. Un corazón enamorado de Dios reconoce el cielo en lo más sencillo y busca las gracias necesarias para su gente. Dicha santidad llama también al obispo a vivir en su vida la caridad pastoral, cuidando las preocupaciones y debilidades de los presbíteros y entregando su vida por Cristo y la diócesis. La santidad de los presbíteros se da en la unión sacramental con sus hermanos sacerdotes y el obispo, en la fidelidad y cooperación generosa. El Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Gaudete et exultate, llama a la santidad desde el aguante, la paciencia y la mansedumbre. Estas actitudes atraen, pacifican y dan serenidad, formando un corazón humilde que irradia alegría a su alrededor. La fraternidad sacramental es esencial, ya que cuando un sacerdote sufre, todos sufren, y cuando uno está herido, todos lo están. Finalmente, la santidad pasa por un corazón desprendido y servidor, como el de María, que transmite felicidad y alegría. Los presbíteros deben vivir la acogida cordial, humilde, intercesora y hospitalaria, con una profunda experiencia de Dios. La fecundidad pastoral nace de la mansedumbre y la acogida cordial, velando por el santo Pueblo de Dios y esforzándose por ser personas corteses, serenas, entusiastas y alegres. Esta llamada a la santidad es, en Palabras de D. Fernando, a seguir configurándose con Cristo, Buen Pastor, pues: “Ser santo es permanece por gracia en un ministerio vivo, que se deja mirar a los ojos, se deja interrogar: “¿También tú, quieres marcharte? Por eso, di en tu corazón, cuando renueves las promesas: Sí. Señor, quiero permanecer en tu amor. ¿A dónde iré lejos de tu rostro? ¿A dónde iré lejos de tu mirada?”
16/04/2025más info
Miércoles Santo, celebración de la Misa Crismal
Miércoles Santo, celebración de la Misa Crismal
La diócesis celebra, como cada año, el Miércoles Santo la Misa Crismal. La celebración tendrá lugar a las 12h. en la S.I. Catedral del Salvador. A la celebración, presidida por nuestro obispo D. Fernando, están convocados todos los sacerdotes para la renovación de sus promesas presbíterales. A continuación, todos los sacerdotes compartirán una comida fraterna en el Seminario-Casa de la Iglesia. En palabras del Vicario para la Delegación de Comunión Fraterna, D. Juan Luis Martín Barrios, esta celebración: "En el marco de la Semana Santa, la celebración de la Misa Crismal tiene un rico y hondo significado para los cristianos. Dicha celebración quiere reconocer a Jesucristo, ungido hasta la plenitud por el Espíritu Santo, para ser Profeta, Sacerdote y Señor de su pueblo. Quiere, asimismo, expresar la unidad de todo el presbiterio en torno a Cristo y al obispo y estimular su fidelidad en el servicio a toda la comunidad diocesana. Dicha celebración tiene un alto significado sacramental, pues expresa la unidad de la diócesis en la variedad de sus ministerios y carismas distribuidos en los presbíteros, laicos y consagrados". ¿Qué es la Misa Crismal? La Misa Crismal es una de las celebraciones litúrgicas más importantes en la Iglesia Católica, y se lleva a cabo durante la Semana Santa, nuestra diócesis lo celebra habitualmente el Miércoles Santo por la mañana. Esta misa tiene un significado profundo y varios aspectos clave que la distinguen. En primer lugar, durante la Misa Crismal, el obispo se reúne con todos los sacerdotes de su diócesis para renovar sus promesas sacerdotales. Este acto simboliza la unidad del clero con su obispo y refuerza el compromiso de los sacerdotes con su ministerio y con la comunidad a la que sirven. Además, en esta misa se bendicen los óleos sagrados que se utilizarán a lo largo del año en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, la Unción de los Enfermos y el Orden Sacerdotal. Los tres óleos bendecidos son el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el Santo Crisma. El Santo Crisma, que es una mezcla de aceite de oliva y perfume, es consagrado por el obispo y se utiliza en los sacramentos que imprimen carácter, Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal. La Misa Crismal también es una oportunidad para que la comunidad diocesana se reúna y celebre su fe de manera conjunta. Los fieles laicos participan en la Misa, mostrando su apoyo y oración por sus sacerdotes y por la misión de la Iglesia.
14/04/2025más info
Profesión Solemne de Sor Eva María de la Soledad, OP
Profesión Solemne de Sor Eva María de la Soledad, OP
En un emotivo y solemne acto, Sor Eva de la Soledad profesó solemnemente como monja dominica en el Convento del Sancti Spiritus de Toro. La ceremonia se celebró en la capilla instalada en al antiguo coro del convento, ante la presencia de la comunidad religiosa, familiares y amigos de la profesanda. La profesión solemne es un momento crucial en la vida de una monja, en el que se compromete a vivir según los votos de pobreza, castidad y obediencia. Sor Eva de la Soledad, después de un período de formación y discernimiento, decidió consagrar su vida al servicio de Dios y a la oración. Durante la ceremonia, Sor Eva de la Soledad pronunció sus votos solemnes ante la priora del convento, Sor María Cruz. La profesanda se postró en el suelo, simbolizando su entrega total a Dios, y recibió la bendición de la priora. Otro de los momentos más emotivos fue la lluvia de pétalos que cayo sobre sor Eva, postrada en el suelo. La misa estuvo presidida por nuestro obispo, D. Fernando, quien destacó la importancia de la vida consagrada y la dedicación de Sor Eva de la Soledad al servicio de Dios. Don Fernando invitó a sor Eva a descubrir que: “La presencia de Jesús lo es todo, esta es la fuerza de la vocación contemplativa. La vida dominica tiene una referencia muy importante en María, en sus misterios del Rosario, oración donde el centro es Jesús, los misterios de su vida, el Evangelio hecho carne. Dios que se ha hecho uno de nosotros necesita de la carne de María, como hoy en esta profesión religiosa”. En la Eucaristía estuvieron también varios sacerdotes, incluyendo el Vicario para la Delegación de Comunión Fraterna, D. Juan Luis Martín Barrios, y el clero de Toro. En el camino que sor Eva emprende el amor de Jesús ha de ser siempre el centro. Así, D. Fernando le recordaba su llamada a: “Amar como Jesús. Con sinceridad. Sin segundas intenciones. Sin instrumentalizarlo nunca. Siempre libre para responder. Evitando el peligro de lo mundano. Que se pega y se combate solo con el cariño interior que nace de la contemplación de Jesús. Es el camino de la oración cristiana. Es decir, hacerte capaz de ver el mundo con los ojos de Dios. Participar de su macrotimia. De su forma de pensar y sentir con magnanimidad”. Finalizada la Eucaristía, Sor Eva, visiblemente emocionada compartió con los presentes una profunda acción de gracias, tras lo cual todos los asistentes pudieron compartir un tiempo de fraternidad, para felicitar a Sor Eva de la Soledad y compartir un momento de alegría y celebración.   Galería de imágenes
12/04/2025más info
Fallece D. Leovigildo Martín Villar, sacerdote diocesano.
Fallece D. Leovigildo Martín Villar, sacerdote diocesano.
La Diócesis de Zamora y su obispo, D. Fernando Valera, lamentan el fallecimiento de D. Leovigildo Martín, sacerdote diocesano, a los 88 años de edad. D. Gildo, nacido el 7 de abril de 1937 en Villaveza de Valverde (diócesis de Astorga), realizó la mayor parte de su ministerio  en la parroquia de Santa María la Mayor de Benavente. La capilla ardiente ha sido instalada en el Tanatorio La Soledad en Benavente, y el funeral tendrá lugar el sábado 12 de abril a las 17:30 en la iglesia de Santa María, Benavente. Biografía D. Gildo nace en 1937 en la localidad de Villaveza de Valverde, a escasos veinte kilómetros de Benavente. Con quince años ingresa en el Seminario Menor de Toro, finalizado el proceso formativo, es ordenado el 7 de abril de 1962. Su primer destino es el de coadjutor en la parroquia zamorana de San Frontis, desde el 19 de noviembre de 1962. En septiembre de 1966, es nombrado ecónomo de la parroquia de San Esteban del Molar. Desde el 3 de julio de 1972 forma parte del clero de Benavente, como regente de Santa María la Mayor, parroquia a la que permanecería ligado el resto de su ministerio, desde 1974 como ecónomo y como párroco a partir de 1986. En Benavente ejercerá además como Capellán de la Hermandad de Labradores, desde noviembre de 1972, y Asistente eclesiástico de la Junta Pro-Semana Santa de Benavente, a partir de 1995. En el año 2013 es nombrado también cura encargado de la parroquia de San Isidro de Benavente. Desde el año 2017, continúa al servicio de la parroquia de Santa María como cura adscrito a las parroquias de San Juan, Santa María la Mayor y San Isidro de Benavente. La labor de Don Gildo en la parroquia de Santa María abarcó desde la atención pastoral a la conservación y reavilitazación de su patrimonio. En 2022, celebró, junto al clero de la diócesis, sus 60 años de minsiterio sacerdotal. En ese mismo año, la diócesis y las instituciones civiles y eclesiásticas de Benavente le rindieron un sentido homenaje cumplir los 50 años de su servicio pastoral en Benavente, acto que tuvo lugar en el marco del triduo a la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad.
11/04/2025más info
En camino desde la Asamblea hacia el Consejo Pastoral Diocesano
En camino desde la Asamblea hacia el Consejo Pastoral Diocesano
El sábado 5 de abril concluía la III Asamblea Diocesana que se ha celebrado a lo largo de este curso 2024/25. Desde primera hora de la mañana el grupo de voluntarias acogió a cerca de un centenar de participantes en el acto. La última sesión de la III Asamblea comenzó con las palabras de D. Fernando, quien invitó a los participantes a aprovechar esta oportunidad que brinda el Espíritu Santo a nuestra Iglesia Diocesana. Tras las palabras de D. Fernando, la Asamblea comenzó con un momento de oración, rezando juntos la oración Adsumus. Esta sesión, titulada Retos y pistas, continuaba la senda abierta en septiembre de este curso, por ello, se quiso comenzar con la presentación de las conclusiones de la anterior sesión de la Asamblea, a cargo de sor Concha, superiora de la Comunidad del Amor de Dios de la Casa Fundacional de Toro, y Tita Mielgo, miembro del Consejo de Gobierno. Tal y como fueron señalando, los participantes de la segunda sesión insistieron en la necesidad de fomentar la comunión, de trabajar en grupo y con otras realidades; así como la superación de actitudes individualistas. Los miembros de la asamblea propusieron también cuidar la formación y la comunidad, así como fomentar la presencia en la sociedad, con un testimonio veraz, el diálogo y el acompañamiento, con atención a la salud mental, y la insistencia en el trabajo con y para jóvenes. La primera ponencia de la mañana, a cargo de José de Pablo SJ, tomó pie de las citadas conclusiones para abrir paso a la senda que estamos llamados a recorrer. El camino de renovación es volver a la Iglesia como punto de partida en la Iglesia. Una Iglesia al servicio y que se reconoce como sacramento que hace accesible el encuentro con Dios, señaló el sacerdote jesuita. La tarea que se pone sobre la mesa supone reconocer las pistas que se suscitaron en los anteriores encuentros: transparencia, confianza, servicio, esperanza, colaboración y diálogo, “para acercarse a Cristo y a los que Él ama”, señaló José de Pablo, al pedir que no cayesen en el olvido ancianos, jóvenes, pobres, inmigrantes, víctimas y excluidos. Estas pistas abren el camino hacia una Iglesia más misionera, catecumenal, pastoral y presente en el mundo, que realiza el reino desde el servicio fraterno, que vive el reino desde la comunión, que anuncia la salvación, y que celebra la vida, como reino festejado. Una Iglesia viva que comparte el Reino de Dios que se hace presente entre nosotros. Desde ahí se invitó a mirar con esperanza y como posibilidad los retos que se pusieron sobre la mesa: desencuentro, rutina, desesperanza, jóvenes alejados, clericalismo, desvinculación, fugacidad del compromiso. Tras la pausa para el café, el tiempo se dedicó a iluminar desde la oración los retos, pistas y caminos, contemplando el pasaje del Señor caminando sobre las aguas (Mt 14, 22-33). Un tiempo pausado y sosegado para contemplar los miedos, las dudas y las oportunidades a las que la Iglesia diocesana está llamada para avanzar. Después de la oración, tuvo lugar el tiempo para la conversación en el Espíritu, los participantes, divididos en dieciséis grupos, llevaron a cabo este método de discernimiento para responder a la pregunta “¿qué llamadas nos ayudan a avanzar?”. Tras lo cual tuvo lugar una comida fraterna en los salones del Seminario. La ponencia de la tarde corrió a cargo de D. Juan Antonio Guerrero, retomó la reflexión sobre el significado del proceso sinodal y la evaluación de los pasos que se han venido dando, para terminar por formular una propuesta muy concreta: “Queremos ayudar a tomar conciencia de la corresponsabilidad de todos en la Iglesia, pedir a la gente participación, el obispo quiere formar un consejo pastoral diocesano donde los laicos participen y que a él le asesoren, para tomar las líneas pastorales, para ir implementando estas cosas”. La jornada finalizó con la celebración de la Eucaristía en Santiago del Burgo. Nuestro obispo, D. Fernando, invitaba a la Iglesia diocesana a poner el corazón en las necesidades de los demás, para caminar en el desierto de la vida y escuchar lo que Dios le habla en el corazón. Una Iglesia que ha de ser transparente y experimentar la misericordia de Dios para caminar hacia la Pascua, finalizando con la siguiente exhortación: “Tened esperanza, cultivad vuestra vida espiritual, id y sed capaces de encontraros con las personas, especialmente con las más despreciadas y desfavorecidas. No tengáis miedo de salir e ir contra la corriente”. Galería de imágenes
08/04/2025más info
Subir
Lo sentimos, no hemos encontrado ningún resultado para su criterio de búsqueda.