Las II Jornadas de Arte y Fe concluyen con vocación de continuidad

La Fundación ZamorArte, en colaboración con la Fundación SM, ha organizado por segundo año consecutivo, unas nuevas jornadas de reflexión en las que propone una mirada especial al patrimonio histórico-artístico zamorano como lugar privilegiado para el encuentro con Dios. En esta ocasión la reflexión se ha centrado en tres grandes ámbitos: la literatura, la Semana Santa y el románico.

El vicario general de la diócesis, César Salvador, presentó las jornadas subrayando la relevancia que de manera progresiva va adquiriendo el patrimonio como recurso pastoral. No en vano, indicó, “acabamos de constituir la Fundación ZamorArte que se encargará de poner en valor el patrimonio histórico-artístico y de salvaguardarlo para el disfrute de las generaciones futuras”. José María González Ochoa, director de programas de la Fundación SM, justificó la apuesta que su institución hace por la difusión de las posibilidades que tiene el arte dedicando recursos a la formación de docentes y a la difusión del patrimonio.

El sacerdote, poeta, periodista y escritor Miguel de Santiago fue el encargado de abrir las jornadas reflexionando sobre la presencia de Dios en la literatura. Afirmó el ponente que “en el arranque de la literatura castellana ya tenemos un contenido explícitamente religioso: una oración”.

La segunda jornada contó con Rafael Ángel García que reflexionó sobre la religiosidad de la Semana Santa zamorana, proponiendo después un itinerario didáctico por la iglesia de San Andrés, templo que acoge aproximadamente a una veintena de pasos que esperan la construcción del nuevo Museo de Semana Santa. Acabó la intervención Isabel García, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, que explicó el trabajo que la junta pro desarrolla, especialmente el que tiene que ver con su proyecto más emblemático que es el nuevo Museo de Semana Santa.

Elena Aranda y Roberto Chaverri continuaron con una ponencia sobre la luz del románico. Demostraron que su paciencia a la hora de contemplar y fotografiar el románico arroja sensaciones insospechadas y descubre mensajes cargados de una honda espiritualidad.

El encargado de poner punto final a las jornadas fue Miguel Ángel Hernández, que explicó el proyecto denominado “Milla Románica”, un recorrido que empieza en la iglesia de San Andrés y que termina en la catedral. En cada uno de los ocho templos se ofrece una propuesta didáctica a través de códigos QR.