Museo Diocesano
12/01/2022
Libros litúrgicos ilustrados, en el Museo Diocesano
Ir al enlaceEl obispo de Zamora, Fernando Valera, y el delegado de patrimonio, José Ángel Rivera, han presentado esta mañana en rueda de prensa la nueva exposición temporal del Museo Diocesano (iglesia de Santo Tomé) de Libros Litúrgicos Ilustrados desde el siglo XVI al XX. La nueva muestra, que viene a completar el espacio expositivo del Museo Diocesano, podrá visitarse en el primer semestre de este año, en horario de mañana y tarde.
La exposición: explicación y contenido
Estos libros litúrgicos son, fundamentalmente, el Misal, que contiene los textos de la celebración eucarística; el Epistolario y el Evangeliario, con las epístolas y los evangelios, respectivamente; los Rituales, para las celebraciones de los ritos sacramentales, excepto la Eucaristía; el Pontifical, dedicado a las celebraciones episcopales, y el Breviario, con las oraciones del Oficio divino recitadas por religiosos y clérigos.
Todos ellos están escritos en latín, y presentan diverso formato, fecha (siglos XVI-XX) y lugar de impresión (Amberes, Roma, Venecia, Madrid). Generalmente presentan una esmerada edición, aunque su uso diario explica el deterioro de algunos de ellos.
La mayoría aparecen ilustrados con diversos grabados en portada, capitales, orlas y páginas enteras. Estos últimos recogen los temas de las principales fiestas y solemnidades del año litúrgico, alusivos a los misterios de Cristo, de la Virgen y de los santos.
La calidad de las estampas es variada. Algunas llevan en el pie el nombre de quien diseñó la composición, mediante dibujo o pintura, que suele corresponder a algún prestigioso pintor cuyas obras servían de modelo, y del grabador que abrió la plancha o matriz que dio lugar a la estampa.
Las composiciones son reiterativas. Se insiste en determinadas planchas a lo largo de las numerosas ediciones realizadas, hasta el punto de que a veces aparece también el encargado de retallarla cuando había perdido su fuerza por las sucesivas estampaciones. Incluso sucede que algún modelo se repite posteriormente invirtiendo su composición.
Por lo demás, las estampas que ilustran estos libros no solo representaron y difundieron gráficamente los misterios salvíficos celebrados por la Iglesia Católica, sino que también constituyeron una fuente gráfica para artistas secundarios o faltos de inspiración, o sirvieron de referencia para los artistas por expreso deseo de los comitentes.
En la descripción de las obras se ofrece el título del libro, el lugar y año de la edición, la signatura asignada en la Biblioteca Diocesana, así como el autor (I) o pintor (P) de la composición, y el grabador que abrió la plancha (G).