Clero
14/04/2025
Miércoles Santo, celebración de la Misa Crismal
La diócesis celebra, como cada año, el Miércoles Santo la Misa Crismal. La celebración tendrá lugar a las 12h. en la S.I. Catedral del Salvador. A la celebración, presidida por nuestro obispo D. Fernando, están convocados todos los sacerdotes para la renovación de sus promesas presbíterales. A continuación, todos los sacerdotes compartirán una comida fraterna en el Seminario-Casa de la Iglesia. En palabras del Vicario para la Delegación de Comunión Fraterna, D. Juan Luis Martín Barrios, esta celebración:
"En el marco de la Semana Santa, la celebración de la Misa Crismal tiene un rico y hondo significado para los cristianos. Dicha celebración quiere reconocer a Jesucristo, ungido hasta la plenitud por el Espíritu Santo, para ser Profeta, Sacerdote y Señor de su pueblo. Quiere, asimismo, expresar la unidad de todo el presbiterio en torno a Cristo y al obispo y estimular su fidelidad en el servicio a toda la comunidad diocesana. Dicha celebración tiene un alto significado sacramental, pues expresa la unidad de la diócesis en la variedad de sus ministerios y carismas distribuidos en los presbíteros, laicos y consagrados".
¿Qué es la Misa Crismal?
La Misa Crismal es una de las celebraciones litúrgicas más importantes en la Iglesia Católica, y se lleva a cabo durante la Semana Santa, nuestra diócesis lo celebra habitualmente el Miércoles Santo por la mañana. Esta misa tiene un significado profundo y varios aspectos clave que la distinguen.
En primer lugar, durante la Misa Crismal, el obispo se reúne con todos los sacerdotes de su diócesis para renovar sus promesas sacerdotales. Este acto simboliza la unidad del clero con su obispo y refuerza el compromiso de los sacerdotes con su ministerio y con la comunidad a la que sirven.
Además, en esta misa se bendicen los óleos sagrados que se utilizarán a lo largo del año en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, la Unción de los Enfermos y el Orden Sacerdotal. Los tres óleos bendecidos son el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el Santo Crisma. El Santo Crisma, que es una mezcla de aceite de oliva y perfume, es consagrado por el obispo y se utiliza en los sacramentos que imprimen carácter, Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal.
La Misa Crismal también es una oportunidad para que la comunidad diocesana se reúna y celebre su fe de manera conjunta. Los fieles laicos participan en la Misa, mostrando su apoyo y oración por sus sacerdotes y por la misión de la Iglesia.