"Ve al colegio para ser signo presente de Cristo"

Cerca de un centenar de profesores de Religión han recogido la Missio Canónica en la iglesia de Santiago del Burgo en una celebración presidida por el obispo diocesano, Fernando Valera.

Durante este encuentro, que siempre tiene lugar al principio del curso escolar, se recordó la tarea principal del profesor de la asignatura de Religión: "ve al colegio, al instituto, a hacerte presente para ser signo visible del mismo Cristo en el claustro, entre tus alumnos, con sus familias y el personal que trabaja para que nuestras escuelas funcionen. La Iglesia te confía esta tarea. El lunes entraréis en el aula, en nombre de la Iglesia, no a entretener sino a construir, no a restar sino a sumar, no a dividir sino a ser fermento en la masa para compactar", apuntó el delegado diocesano de Enseñanza, Juan Carlos López al inicio de la jornada.

Durante la celebración de la Palabra, presidida por el obispo, D. Fernando entregó a los profesores la Missio canónica, esto es el permiso para enseñar, en nombre de la Iglesia, como profesor católico de religión en las escuelas, colegios e institutos. Con la entrega de la Missio canónica, el profesor de religión asume el compromiso de ser fiel en la transmisión de los contenidos de la fe que propone la Iglesia Católica. No significa esto que los profesores tengan como objetivo académico que sus alumnos confiesen la fe católica, pero sí que se esfuercen en darla a conocer para que libremente puedan hacer una síntesis personal ordenada, sistemática y crítica respecto a las grandes cuestiones de sentido.

En su intervención el obispo utilizó la imagen de una escultura expuesta en el Museo Rodin llamada La Catedral. Son dos manos derechas entrelazadas que no llegaban a tocarse y que representan la Creación. Invitó a los profesores a ser la sal del mundo, a que fueran tan importantes en los claustros como la sal, a que no faltara la alegría con los compañeros, con los alumnos. Pidió también que los profesores de religión fuesen referentes en los claustros, que sin esconderse llevaran el mensaje del Evangelio y lo sembraran en cada rincón del colegio. Terminó dando las gracias por la preciosa labor realizada.

A continuación, los profesores se trasladaron hasta las dependencias del Seminario para asistir a la conferencia impartida por el decano de la facultad de Teología de Salamanca y sacerdote diocesano, Francisco García, y titulada “ El bello arte de la vida Cristiana “. García afirmó que Dios nos impregna de belleza con cada cosa para que con ella hagamos armonía. Invitó a los asistentes a sacar la belleza que tenemos y buscar el camino para entrar en el paraíso: “Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán la belleza De Dios”. De manera especial, los profesores están llamados a cultivar la espiritualidad de la belleza, que se basa en la atención y el asombro, en amar la materia por hacer, en la delicadeza tacto y pudor ,en la concentración de la vida de la armonía y en el buen gusto.

Galería