28/07/2016
JMJ 14: Nada de jóvenes jubilados
De Zamora a Cracovia – Diario de la JMJ 14
Un día más en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebra en Cracovia, y los zamoranos participantes comparten con coetáneos de todos los países la misma fe celebrada con alegría en torno al papa Francisco. La crónica del día de hoy la escribe Jonathan Garrote, que ha acudido con el grupo del Seminario San Atilano.
Cracovia, 28/07/16. El camino continúa y el final va alcanzando nuestro caminar. Aquél que comenzamos un 15 de junio lejos de aquí, en Berlín, y nos ha traído en este peregrinar hasta este encuentro unido de jóvenes en torno a Cristo convocado por el Santo Padre en el foco mundial de la juventud cristiana de Polonia 2016.
La mañana comenzaba de nuevo tras el desayuno en cada una de las familias que nos acogen y su mejor rostro para arrancar el intenso día. Dirigidos hacia la iglesia nos juntamos en torno a la familia que formamos y que cada jornada seguimos unificando el grupo zamorano para compartir ideas, sentimientos y valores experimentados en cada uno de los momentos durante éstos intensos días en tierras tan lejanas y aún más si cabe tras el encuentro con el Papa Francisco a su llegada a la capital el día anterior.
Tras la posterior celebración de la eucaristía y comida nos encaminamos hacia el foco principal de la jornada de hoy, la espera del Santo Padre en su bienvenida oficial a este encuentro de jóvenes.
Como bien es dicho, todos los caminos llevan a Roma y allí todos teníamos la misma dirección. Un acto para recordar toda la vida, símbolos y significados, valores, cercanía, juventud, esperanza, alegría, ilusión, humildad y encuentro.
Siguiendo los pasos de San Juan Pablo II, Francisco hizo alusión a esa pasión por los jóvenes, por el presente y futuro de la iglesia y la fe católica: “me genera dolor encontrar a jóvenes que parecen haberse jubilado antes de tiempo”, “me preocupa ver jóvenes que tiran la toalla antes de empezar el partido”, “me duelen los jóvenes aburridos y que aburren”.
De la misma manera, recordó a aquellas personas diciendo: “me duelen los jóvenes que pierden su vida corriendo detrás de vendedores de falsas ilusiones y que les roban lo mejor; no os dejéis embobar la alegría y los sueños; es un regalo veros que buscáis que las cosas sean diferente”. Un discurso magistral y revitalizante en aquello que muchos creen desaparecido, siendo motivo para reivindicar la comunidad y la firmeza ante Dios de millones de personas como ejemplo de alegría y fe cristiana. El Papa Francisco también nos dijo que “las cosas se pueden cambiar”, “Jesús es quien sabe daros verdadera pasión a la vida”.
El día termina y es tiempo de descanso, mañana será otro día intenso y gratificante.