Crónica de la jornada de formación que celebró ayer en Zamora la CONFER (Conferencia de Religiosos), elaborada por Justino Santiago, menesiano, y Gaspar Morán, salesiano.

Zamora, 25/01/15. En la mañana del sábado 24 de enero, la CONFER de Zamora hemos organizado una jornada de formación permanente en torno al Año de la Vida Consagrada proclamado por el Papa Francisco para este 2015 en la que han participado más de 70 miembros de las congregaciones, institutos y grupos tanto femeninos como masculinos de la Diócesis de Zamora.

La Jornada ha tenido lugar en el Salón de Actos del Colegio de la Medalla Milagrosa en la calle San Torcuato de la capital. La primera sesión de las dos animadas por el religioso claretiano Luis A. de Gonzalo, natural de León, aunque afincado en Madrid, ha comenzado al filo de las 11 horas. A mediodía nos han ofrecido un café la comunidad religiosa de las Hijas de la Caridad que dirige el colegio y tras el mismo hemos terminado con la segunda sesión de un único y vital tema para los consagrados y consagradas de Zamora: ¿Qué hemos de hacer para revitalizar nuestra Vida Consagrada (VC) hoy?

De Gonzalo ha ido desgranando el tema invitándonos, en primer lugar, en el momento crucial y de crisis que vivimos, a estar abiertos a la voz del Espíritu: ¿Por dónde quiere llevarnos hoy el Espíritu? Nos pide respuestas nuevas (formas, estructuras, presencias, tiempos misión destinatarios, oración, encuentros comunitarios…). Necesitamos preguntarnos sobre la identidad de la VC, preguntarnos sobre nuestra propia identidad de consagrados, recuperar el valor de cada persona y de la comunidad desde claves de sencillez, fraternidad, cercanía, pobreza.

En segundo lugar el ponente nos ha presentado cinco aspectos importantes para revitalizar nuestra VC hoy:

1. Preguntarse por el sentido de la vida. Es la pregunta que renueva las entrañas y nos identifica vocacionalmente. ¿Qué quiere Dios de mí? Nuestra vida solo tiene sentido desde Dios y su causa.

2. La belleza como camino de encuentro con Dios. No vale todo y de cualquier forma. Recuperar la estética de hacer bien y de forma bonita lo que hacemos. De forma concreta: cuidar la belleza de la oración, con calma, bien hecha, cuidada, sentida, etc.

3. La ciencia, el saber, la formación son claves. Formarnos para poder conocer mejor las necesidades de la gente y cómo podemos servirles mejor.

4. Una honda espiritualidad. No caer en ser “ONG” de personas mayores que ayuda a los que lo necesitan. Cuidar lo que es propio, nuestro rasgo esencial: ser testigos de Dios en el mundo en que vivimos.

5. Revitalizar nuestra vida para ser testigos: reconstruir los lazos comunitarios desde la entrega generosa y gratuita. No “decir” sino “mostrar”. Amarnos de verdad, incondicionalmente, sin dar espacio a la división.

La Jornada ha terminado al filo de las 13,30 horas, momento en que hemos aprovechado para hacer varias fotos todos juntos para reforzar nuestra pertenencia a la CONFER Diocesana en la que compartimos la riqueza y diversidad de nuestros carismas.