¡Ave María!

Unas 300 personas asistieron al tradicional rosario de la aurora del último sábado del mes de mayo. El rosario comenzó a las 6,30 en la Plaza Mayor y fue regando de Avemarías, canciones y comentarios marianos las calles zamoranas hasta llegar a la parroquia de María Auxiliadora, donde se tuvo la santa misa presidida por el delegado de evangelización y arcipreste de Zamora, Florencio Gago.

Este año el rosario presentó dos novedades muy interesantes: 

-Se preparó "La rondalla de la Virgen", varias personas que, con sus guitarras, entonaron en vivo y en directo, las canciones que unían las avemarías entre misterio y misterio. También estuvo la rondalla apoyando al coro de la misa, lo que le dio un plus de calidad a las canciones litúrgicas. La rondalla estuvo coordinada por Rogelio Cabado y Yolanda Concejo, directora del colegio Divina Providencia de Zamora.

-Por primera vez se emitió en directo -streaming- el rosario a lo largo de todo el recorrido por las calles, con lo cual muchas personas que, por distintas razones, no pudieron estar presente en el rosario, sí pudieron rezarlo en directo desde sus casas. Esta emisión fue posible gracias al equipo coordinado por Marian Alonso y Teresa Cabado.

Los organizadores quieren agradecer a todas las personas que colaboraron en la organización y, también, a los bomberos que colocan las dos grandes pancartas en la plaza de Sagasta y la calle santa Clara; y a la policía municipal que, con discreción y eficacia, facilita el recorrido del rosario por las calles hasta la parroquia de María Auxiliadora.

El rosario termina con la santa misa. Don Florencio agradeció a los asistentes el sacrificio de madrugar hecho por amor a la Virgen, y animó a todos a ser testigos valientes ante el abrumador empuje de los errores de los enemigos de la civilización cristiana: "Somos luz y debemos brillar".

Al terminar la misa, se repartieron las flores que adornaban la imagen de la Virgen entre las personas que deseaban tener una flor de recuerdo.

A la salida de la iglesia, los organizadores repartieron trípticos con las instrucciones para rezar, personalmente, el rosario.