Carta del obispo en el Día de la Caridad

Queridos hermanos:

Celebramos el "Corpus Christi" y también el día de caridad. Ambos juntos e inseparables se alimentan recíprocamente. Los obispos de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social nos lo recuerdan en su mensaje para la solemnidad del "Corpus Christi" 2022: “en este año tan convulso y al mismo tiempo tan lleno de esperanza, los obispos, como pastores de la Iglesia de Jesucristo, queremos alentar el ánimo y la alegría cristiana. Tiempo convulso. Por segundo año, hemos vivido la pandemia de la COVID-19 con su carga de enfermedad, soledad y muerte. A ella se suman las guerras en Ucrania y en otras muchas partes del mundo. Los desplazamientos forzosos, la violencia, el dolor, la tortura y la muerte que provocan, hieren el corazón de Dios. También vivimos un tiempo de esperanza porque estas realidades, los sufrimientos personales y comunitarios, no nos dejan desamparados sino que nos adentra en el corazón de Cristo, crucificado y resucitado, fuente de toda esperanza. Las llagas del Señor crucificado son transfiguradas en el Cuerpo del Resucitado.

No podemos celebrar la solemnidad del se “Corpus Christi", memorial de encuentros y entrega de Cristo, sin vivir y experimentar la profunda e inseparable unidad entre la fe y la vida; la unidad entre la Eucaristía y la caridad.

Cáritas nos presenta en su 75º aniversario el lema: “Somos lo que Damos. Somos amor“, un amor incondicional, fundamento de nuestra labor socio caritativa, que conmemora los 75 años de amor por los demás desde la generosidad y acción necesarias.

Ejercitar la calidad requiere un trabajo coordinado y organizado, es lo que la Iglesia realiza a través de Cáritas, la cual en nuestra Iglesia diocesana tiene una presencia amplia y fecunda, creciente y afrontando los múltiples rostros de la pobreza actual. Nos debemos sentir orgullosos por los diversos programas que nuestra Cáritas diocesana está desarrollando en los que sirve continuada, generosa y beneficiosamente a menores, desempleados, familias necesitadas, personas con adicciones o problemas de salud mental, personas sin hogar, inmigrantes, reclusos y mayores. Solo quiero referir un dato: el año 2021 atendió a 12.482 personas en sus actividades y centros.

El ejercicio de nuestra calidad encuentra un cauce para verificarse y concretarse: identificándonos, colaborando y participando personalmente en nuestra Cáritas. Esto conlleva a promover la progresiva implantación y consolidación de Cáritas en todas las parroquias, integradas por creyentes, que, movidos por el amor fraterno, dedican su tiempo y ofrecen su persona a los pobres.

Para que esto sea realidad abundante en nuestra diócesis, seguiremos incidiendo en la promoción, formación y participación del voluntariado caritativo y social. Por ello cada cristiano nos debemos plantear si nuestro compromiso social puede ejercitarse siendo voluntarios de Cáritas, siendo presencia del amor de Dios para los más necesitados. Hemos de sensibilizarnos más sobre la realidad social y afianzar más nuestra formación en la Doctrina Social de la Iglesia, para que nuestro compromiso solidario esté bien orientado y motivado.

Por último os invito a ser generosos en la colecta que el día del Corpus Christi, 19 de junio, se hará en todas nuestras comunidades. Dios y los hermanos necesitados os lo agradecerán.