12/10/2022
El obispo preside la eucaristía de la fiesta de la Guardia Civil en Zamora
Fernando Valera ha participado en la fiesta de Nuestra Señora del Pilar, patrona de la Guardia Civil, presidiendo la eucaristía a la que asistieron autoridades, familiares y amigos de este cuerpo benemérito. Animó en su homilía a que esta institución siga ofreciendo su servicio "de vigilancia y protección ciudadana, institución cargada de historia y altamente estimada en nuestro país, porque la Guardia Civil custodia y protege la vida cotidiana de las personas e instituciones, afrontando a veces misiones muy difíciles en aras de la paz social de nuestro pueblo".
Pidió a la madre del Señor que "proteja a quienes la invocan como patrona y reina de ellos y de sus familias con solícita intercesión ante su divino Hijo". El prelado hizo especial hincapié en que "los cristianos, como María, tenemos el reto de acoger a todos, especialmente a los pobres y a cuantos sufren". Hoy día, continuó Monseñor Valera, el rostro de la pobreza y el sufrimiento humano tiene "muchos nombres: desempleo, drogadicción, alcoholismo, fracaso familiar, fracaso escolar, inadaptación social, despoblación rural, minorías étnicas, ancianos, mujeres maltratadas, niños abandonados".
Terminó su homilía invitando a los presentes a que mantengan siempre su disponibilidad para atender a todos los que lo necesitan, especialmente a los más desfavorecidos. "Ninguno de éstos puede encontrar cerrada la puerta de una comunidad cristiana. La fe que no da el fruto de la caridad es una fe muerta. La fe está viva cuando el Evangelio, enseñado por la Iglesia, es la luz que ilumina y guía nuestro comportamiento, nuestro modo de pensar, nuestra manera de situarnos ante Dios y ante las personas. La fe está viva cuando se traduce en obras de caridad constante, en responsabilidad personal en la familia, en el trabajo, en la participación social y ciudadana".