04/10/2023
Fallece Ricardo Flecha: un hombre bueno, un artista sobresaliente y un creyente comprometido
El obispo de Zamora, Fernando Valera, lamenta el fallecimiento del escultor e imaginero zamorano, Ricardo Flecha.
El artista zamorano mantuvo una relación cercana con la diócesis de Zamora y muy especialmente con monseñor Valera quien reconoce en él a un hombre “bueno” y a un “artista sobresaliente” que ha marcado una época en el mundo de la escultura y la imaginería del último siglo en Zamora y Castilla y León. Aunque él no se reconocía como artista sino más bien como escultor, ciertamente “ha sido un hombre de oficio sobresaliente, que ha llegado al corazón de los cristianos a través de su obra religiosa, reconocible siempre por el personal expresionismo que le caracterizó”.
Su obra quiso provocar el recogimiento del espectador. “Su condición creyente le llevó a plasmar en su creación artística la provocación espiritual para llegar a la contemplación del Misterio”. Su reconocido lema personal, tal y como afirmaba en fechas recientes, fue “buscar lo que nunca existió”, y para eso siempre estudió “nuevas formas creativas”, añadió Fernando Valera.
El obispo ha querido destacar la generosidad de Flecha con la iglesia de Zamora: “Ricardo donó algunas de sus obras a esta institución y, recientemente, cedió los derechos sobre la estatuilla de San Atilano, actual galardón que se otorga a los premiados por la diócesis de Zamora y que en breve se entregará a los nuevos galardonados de 2023”.
El escultor zamorano pasará a la historia de esta provincia como uno de sus mejores artistas. Hoy Zamora llora su pérdida, pero su legado le ha hecho inmortal y su aportación a la evangelización quedó suficientemente justificada en su última exposición en la iglesia de La Encarnación.
Por todo esto, el obispo de Zamora pide a todo el Pueblo de Dios que se una en oración por el eterno descanso de Ricardo Flecha, un hombre creyente que deja un vacío inmenso en el corazón de esta Iglesia que peregrina en Zamora. Descanse en paz, descanse en Dios.