31/12/2021
Nota de la Oficina de Protección al Menor de la diócesis de Zamora.
La Oficina de Protección al Menor de la diócesis de Zamora remitió el 19 de diciembre de 2021 a El País un escrito solicitando mayor información sobre la acusación de abuso sexual ocurrida supuestamente en esta diócesis y publicada por ese diario. Hemos de recordar que en este informe solo constaba que hace 65 años se produjo un supuesto abuso en una parroquia de Toro.
En la mañana del 24 de diciembre, la Oficina de Protección al Menor de Zamora recibió una llamada de un redactor del informe periodístico en la que se aportó algún dato más, aunque de carácter irrelevante para el proceso. Del mismo modo, la Conferencia Episcopal Española nos remitió el informe que a través del cardenal Omella le había hecho llegar el diario El País. En ambos casos, la mínima información recibida fue debidamente recogida por esta Oficina.
En esa misma conversación se le solicitó al periodista que, dada la sustancial falta de detalle de su informe, le indicara al interesado la necesidad de que contactase con esta Oficina para ampliar los datos y, de esta manera, proseguir con los trámites conducentes a la investigación preliminar de los hechos. El periodista confirmó que le haría saber a su informador este ofrecimiento para que a título personal valorase la opción.
Como quiera que a día de la fecha la Oficina de Protección al Menor sigue careciendo de una mínima información para continuar con el proceso (se desconoce nombre del acusado, de la víctima, de la parroquia, de los testigos y, en su caso, de los encubridores…) y siendo que, consultados los archivos relativos a 1956, no hay constancia documental de ninguna situación anómala en las parroquias de Toro, solo cabe esperar a que el interesado detalle la acusación para que desde esta Oficina podamos continuar con el trámite canónico establecido en este tipo de casos.
Desde la Oficina de Protección al Menor agradecemos todas las iniciativas de instituciones y medios que ayuden a acabar con la lacra de los abusos sexuales cometidos contra menores o personas vulnerables en la Iglesia o en la sociedad, pero precisamos que las denuncias sean debidamente documentadas y presentadas en las instituciones jurídicas, canónicas o sociales que mejor se adecúen a la voluntad de sus promotores en orden al esclarecimiento de la verdad.