Parroquias de Benavente y Tierra de Campos peregrinan a Roma

Las parroquias de la Unidad Pastoral Virgen de la Vega de Benavente y las de la Unidad Pastoral Cristo de Villarrín -San Cristóbal de Entreviñas, Benavente y Santa Colomba, Villarrín, Manganeses de la Lampreana y Riego del Camino- están realizando una peregrinación a Roma, como parte de los actos de preparación para el Jubileo Ordinario de 2025. Esta peregrinación ha reunido a numerosos fieles de ambas comunidades, quienes tendrán la oportunidad, hasta el próximo sábado, de profundizar en su fe y reflexionar sobre el significado del próximo Jubileo, bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza".

Durante la peregrinación, los participantes visitarán algunos de los lugares más sagrados del cristianismo, incluyendo las cuatro basílicas mayores de Roma: San Pedro, San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor. Hasta el día 26 de octubre y tras la audiciencia con el Papa recorrerán otras ciudades italianas como Asís, Florencia, Pisa, Padua y Venecia. 

Además, los grupos de Benavente y Villarrín participarán mañana en una audiencia general con el Papa Francisco, donde recibierán su bendición y sus palabras de aliento en este tiempo de preparación espiritual. 

El párroco de la Unidad Pastoral Virgen de la Vega, Fco. Ortega Vicente, destaca la importancia de esta peregrinación en la vida espiritual de los fieles: "Este viaje a Roma no solo nos acerca a la historia y tradición de nuestra fe, sino que también nos prepara para vivir el Jubileo de 2025 como una oportunidad de renovación interior y de fortalecimiento de nuestra comunidad".

Por su parte, Edgardo Rivera, párroco de la Unidad Pastoral Cristo de Villarrín, subraya el carácter comunitario de la peregrinación: "Servirá para compartir tiempos de oración y de crecimiento en la fe. Venimos a Roma con el compromiso de llevar a nuestras parroquias el espíritu de conversión y esperanza que el Jubileo nos invita a vivir".

El Jubileo Ordinario de 2025, un tiempo de gracia y de reconciliación, en el que toda la Iglesia está llamada a ser peregrina de esperanza y a caminar en comunión con Cristo.