06/11/2021
Comienza el Congreso Diocesano de Laicos (1º parte)
Las expectativas se han quedado cortas. El Congreso Diocesano de Laicos ha movilizado a más de 200 personas en la jornada de hoy, procedentes de los siete arciprestazgos de la diócesis y también representando a los distintos sectores.
A las 10.00 horas comenzaban a llegar los primeros participantes al Seminario San Atilano para recoger sus acreditaciones, otros las realizaban en el momento porque habían decidido participar a última hora. Algunos sacerdotes tampoco han querido faltar y se han sumado a esta convocatoria, que tiene por objetivo iniciar un proceso en el que la vida laical vaya cogiendo fuelle para formar parte activa de la Iglesia.
Cumpliendo el horario marcado, a las 10,30 horas, comenzaba la oración inicial en la iglesia de San Andrés para poner ante el Señor la jornada. Hay que destacar que durante todo el día de hoy, en la capilla del Seminario y en los conventos de clausura, se ora por el desarrollo del Congreso y por sus frutos.
Tras la acogida y oración, los asistentes se han desplazado hasta el teatro del Seminario donde se ha desarrollado la parte fundamental del Congreso Diocesano. Con unas palabras de bienvenida por parte del obispo, Fernando Valera, y a continuación la ponencia inaugural de Celia Carnero, quien participó en el Congreso Nacional y es presidenta del Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos.
Esta joven, procedente del arciprestazgo de Aliste, recordó el origen del Congreso de Laicos Pueblo de Dios en Salida que se celebró en Madrid en 2020 y al que tuvo ocasión de asistir, junto a un grupo de laicos y sacerdotes de la diócesis de Zamora. “No es fácil transmitir verbalmente las sensaciones vividas, pero creemos que participando estos dos sábados se va a comprender mejor la recarga de energía que supuso para todos nosotros vernos rodeados de tantos y tantos laicos comprometidos y de tan distintos carismas trabajando juntos”, recordó Celia.
Una vez inaugurado oficialmente el Congreso, el presentador del encuentro, Juan Carlos López, dio paso al responsable de la Comisión Episcopal de la CEE para los laicos, familia y vida, Luis Manuel Romero. El sacerdote que formó parte de la organización del Congreso Nacional recalcó la importancia de la celebración de estos encuentros en las diócesis españolas porque lo importante “es el postcongreso”. En este aspecto explicó que una de las claves del éxito del encuentro en Madrid fue la idea “de proceso” porque eso es lo que ha mantenido “viva” la llama del Congreso Nacional.
“Hay que generar procesos. Somos hijos de la inmediatez. Confundimos lo urgente con lo importante. Sin embargo, el Papa dice que hay que invertir el tiempo en crear espacios”. El hecho de que el Congreso Diocesano sea también concebido como un proceso supone que haya de tener continuidad y exista la posibilidad de seguir creciendo y construir juntos el papel de los laicos en la Iglesia.
Posteriormente, el sacerdote diocesano, Francisco García, también decano de la Facultad de Teología de la UPSA pronunció una charla sobre el Primer Anuncio. Desde su punto de vista, la Iglesia tiene grandes dificultades para realizar ese primer anuncio. Jocosamente explicó que en ese aspecto parece que a la Iglesia “le ha comido la lengua el gato”. Sin embargo, es fundamental insistir en esa tarea de la Iglesia.
“Nos toca redescubrir el evangelio como evangelio, como buena noticia. Significa descubrir que tenemos a alguien que no nos suelta de la mano y tenemos que alegrarnos de eso. Se trata de decir que Dios es bueno con todos y para todos. Es bueno que todos sepan que están acompañados en lo más profundo de ser”.
Tras sus palabras, llegó el turno de las intervenciones y preguntas de los asistentes.
La primera parte de la jornada finalizó con la puesta en común de las conclusiones.
El Congreso Diocesano puede seguirse en directo a través del perfil de Facebook de la diócesis de Zamora.