17/01/2022
El Sínodo en Zamora, ¿en qué punto estamos?
En estos momentos en la diócesis de Zamora llevamos recorrido un camino dentro del proceso sinodal, más bien interno, de gestación de todo lo que va a ser. Y precisamente ahora, podríamos decir, vamos a dar a luz.
Por recordar los pasos dados, se dirá que, desde el 17 de octubre del año pasado, que se inauguró el proceso sinodal diocesano, se han tomado algunas iniciativas. Lo primero de todo fue constituir el equipo sinodal diocesano, encargado de rezar, pensar y diseñar la hoja de ruta que va a seguir la diócesis de Zamora en este tiempo que dure la fase diocesana del sínodo. Una vez formado el equipo, se ha estado trabajando los dos documentos básicos del Sínodo: el documento preparatorio y el vademécum (guía práctica).
Después de esto, sinodalmente en este equipo se ha diseñado esa hoja de ruta a la que me refería antes: hemos pensado los momentos clave que vamos a vivir como diócesis para llevar a cabo la consulta sinodal que quiere hacer el Papa Francisco a toda la Iglesia. Y en este momento, damos a luz, por seguir con esa imagen. Queremos dar a conocer a través de una campaña de comunicación en qué consiste esa hoja de ruta y los pasos que podemos ir dando como diócesis.
Así, el domingo día 16 de enero, se invitó a que los sacerdotes tuvieran en cuenta esta realidad del sínodo para presentárselo a los fieles. Se ha elaborado un sencillo material que podrá repartirse entre todos los que quieran. Además, se intentará estar presente en los medios de comunicación propios de la diócesis y de la sociedad zamorana.
La primera acción, a la vez que la de comunicar lo que vamos a hacer, será la de elegir a los llamados coordinadores de la consulta, que serán los encargados de animar, acompañar y organizar la consulta del sínodo en las distintas realidades diocesanas: arciprestazgos, unidades de pastoral, parroquias, colegios, comunidades religiosas, cofradías, movimientos, etc. A su vez, estos coordinadores recibirán una formación específica el próximo 29 de febrero, para que puedan desempeñar adecuadamente sus funciones. Pero de poco nos serviría todo lo que hiciéramos si permaneciéramos centrados en nosotros mismos.
El proceso sinodal es un proceso sobre todo de escucha de lo que el Espíritu Santo tiene que mostrarnos. Por eso la oración es fundamental para entender este camino como un proceso espiritual, sobre todo. De ahí que el 27 de enero convoquemos a toda la diócesis a un encuentro de oración que, aunque es diocesano y se celebrará simultáneamente, sin embargo, tendrá lugar en cada arciprestazgo de la diócesis. Finalmente, el 23 de abril, el día de Villalar, se celebrará en la diócesis una Asamblea general en la que se recogerán todas las aportaciones de las distintas realidades pastorales de la diócesis, y a la vez se ofrecerá un espacio grande de trabajo y de escucha que cuajará en un documento final que recoja todo lo que la diócesis ha vivido en este tiempo para enviarlo a la Conferencia Episcopal Española y unirlo al informe que se enviará a Roma desde España.