25/01/2023
2023, pista de aterrizaje de la Asamblea Diocesana
Los caminos se van haciendo al andar, nos recuerda una y otra vez el poeta Machado. En el caso de lo que últimamente estamos viviendo en la Iglesia, se cumple a rajatabla. El Papa Francisco ha abierto durante su pontificado nuevos caminos desde lo que el Espíritu Santo inspira a la Iglesia. Uno de ellos, el más reciente, es el del Sínodo de los Obispos, sobre la experiencia de caminar juntos en la Iglesia (sinodalidad). Este Sínodo realmente ha sido planteado como un verdadero camino, como un proceso que quiere llegar a todos e incluir a todos. Da igual que se sientan parte de la Iglesia o no, porque, en primer lugar, de lo que se trata es de escuchar a Dios y a los hermanos. Por eso, este camino es, sobre todo, un camino espiritual. Comenzó el 9 de octubre de 2021 y terminará a finales del 2023.
La Iglesia en Zamora y el Sínodo
En la diócesis de Zamora estamos en comunión con el Papa y con la Iglesia Universal. Así pues, como diocesanos, con nuestro obispo, caminamos al ritmo de la Iglesia “Católica” (que significa “universal”). Todo empezó constituyendo un equipo sinodal que se encargara de coordinar la consulta que se ha hecho a todas las realidades pastorales de la diócesis de Zamora. A finales de enero de 2022 se inició esa consulta sinodal, que recibió más de 2.000 respuestas procedentes de grupos parroquiales, arciprestazgos, unidades pastorales, grupos de Cáritas, cofradías, congregaciones, movimientos, asociaciones, etc. y también por parte de personas particulares. El siguiente paso fue convocar una asamblea sinodal diocesana durante el mes de abril para presentar a todos una síntesis de las aportaciones de la consulta sinodal y concretarlas en una serie de compromisos prácticos. El documento resultante de esta asamblea sinodal diocesana fue el que se envió a la Conferencia Episcopal Española como aportación de la diócesis de Zamora a este camino que comenzó el Papa.
Caminos que desembocan en otros caminos
Pero la experiencia de haber iniciado este proceso sinodal ya ha configurado la manera de trabajar pastoralmente de la diócesis de Zamora. El camino andado también nos va haciendo, nos va definiendo. Por eso, a la hora de plantear el nuevo curso pastoral, el obispo de Zamora tenía claro que ya no se podía hacer una programación pastoral diocesana sin la clave de la sinodalidad. Juntos tenemos que discernir qué caminos quiere el Espíritu que recorramos en comunión los unos con los otros. Por eso quiso convocar el obispo una asamblea diocesana en el mes de septiembre, donde se partiera especialmente de las conclusiones de la consulta sinodal. El obispo convocó a laicos, sacerdotes y religiosos; a los arciprestes que se encuentran repartidos por todas las comarcas de la diócesis; a los delegados y directores de secretariados que trabajan desde los diferentes y múltiples sectores de la pastoral diocesana; a Cáritas; y a los que colaboran con él en el gobierno de la diócesis. Todos y cada uno de ellos (51 personas) se pusieron a la escucha del Espíritu Santo y llevaron a cabo un ejercicio de discernimiento comunitario para marcar unas pautas que animen el camino pastoral diocesano.
Siete pistas de conversión pastoral
A modo de septenario, de forma sintética, podemos señalar los siguientes compromisos:
1.- Crecer en comunicación, a través de encuentros para compartir experiencias y a través de los medios de comunicación que existen hoy.
2.- Que la Eucaristía sea generadora de comunidades vivas.
3.- Apostar por una misión intergeneracional, que incluya a jóvenes y mayores.
4.- Dirigirnos hacia una sinodalidad real, a través de los consejos pastorales y económicos en las parroquias, unidades pastorales, arciprestazgos y en la diócesis.
5.- Cuidar la espiritualidad de los equipos ministeriales (catequistas, celebrantes, etc.) a través de la oración y de la formación
6.- Apostar por ser una Iglesia en salida poniendo en diálogo la fe con la cultura.
7.- Plantear como una urgencia misionera la pastoral juvenil.
Y ahora, ¿qué?
En el momento presente la diócesis ya está buscando fórmulas para poner en práctica estas 7 llamadas que el Espíritu hace a la Iglesia de Zamora. Se quiere aterrizar de manera real lo que se ha discernido en la Asamblea Diocesana. Así, por ejemplo, las reuniones de los arciprestazgos están marcadas por este método de trabajo en el que se quiere escuchar la Palabra, discernir comunitariamente y encontrarse en la realidad desde el compromiso. El pasado mes de noviembre el objetivo fue abrir el camino hacia la creación (o potenciación si ya existen) de los consejos pastorales en las parroquias o unidades pastorales, incorporando así a laicos y religiosas (donde las hubiere) en la coordinación pastoral. El mes de diciembre aborda la cuestión de los consejos económicos parroquiales, también con el objetivo de incorporar a laicos y religiosos en la misión de administrar los bienes materiales. Y así, poco a poco, cada mes del 2023 se irá abriendo un sendero nuevo que nos ayude a poner en práctica lo que el Espíritu ha suscitado en la Iglesia de Zamora para que sea real la llamada a la conversión pastoral que en cada tiempo nos plantea el Señor como diócesis.