12/05/2014
Así se inauguró la visita pastoral a Aliste y Alba
Crónica de la Misa de inauguración de la visita pastoral del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, al arciprestazgo de Aliste-Alba.
Zamora, 12/05/14. En la tarde de ayer, el santuario diocesano de la Virgen de la Salud en Alcañices se llenó con fieles venidos de todo el arciprestazgo de Aliste-Alba para participar en la eucaristía de inauguración de la visita pastoral del obispo diocesano, Gregorio Martínez Sacristán. Una visita que en su primera etapa abarcará de mayo a octubre, y que continuará en 2015 con la otra mitad de las parroquias.
Concelebraron con el obispo la mayor parte de los sacerdotes que viven y trabajan en el arciprestazgo, con los dos curas jubilados incluidos, y asistieron representantes de la vida consagrada (de las dos congregaciones que colaboran en la acción pastoral), de los celebrantes de la Palabra, catequistas, equipos de Cáritas, etc.
En su homilía, el obispo dijo alegrarse por el tañido de campanas durante el canto del Gloria, algo que expresa el gozo de la Pascua. Comentando la Palabra proclamada, afirmó que “el Señor nos dice que Él es el pastor que está en medio de nosotros para conducirnos, guiarnos, acompañarnos, curarnos si caemos enfermos, llevándonos sobre sus hombres. Nosotros, sus discípulos, conocemos su voz y el tono de su voz”.
Vengo a estar con vosotros
“Recibid la presencia de vuestro obispo desde esta experiencia fundamental”, les dijo a los asistentes, porque “el obispo representa entre vosotros a Cristo, el verdadero pastor”. Recordó su presencia en Samir de los Caños por la mañana, “con una confirmación de todos los pueblos que forman esa unidad de acción pastoral. Por mis manos, la fuerza del Espíritu ha bajado a esos muchachos y los ha hecho partícipes de la fe para ser testigos y apóstoles en la Iglesia y en el mundo. Me ha agradado ver a gente de cinco pueblos reuniéndose en comunión para celebrar este acontecimiento”.
El obispo, comentó, “viene para estar con vosotros y fomentar al máximo la comunión y la unidad entre vosotros, como fruto de la presencia del Resucitado en medio de su pueblo”. Por eso agradeció la presencia de los fieles en la eucaristía, y esbozó sus intenciones –no un programa detallado, que no pretende tener– para la visita pastoral a las 81 parroquias.
“Me gustará que en este largo tiempo que vamos a estar juntos podamos vernos, conocernos, escucharnos, orar juntos, suplicar al Señor juntos, manifestar nuestra fe juntos, expresar la comunión de vida que ha nacido en nosotros a partir de la resurrección del Señor y que se ha verificado en nosotros por el bautismo”, afirmó.
“Deseo que tengáis la oportunidad de acercaros al obispo con toda sencillez y naturalidad, tal como es, tal como sois, tal como vivís vuestra fe en estas tierras benditas de Aliste y de Alba. Y, por qué no decir, si mi presencia entre vosotros sirve para aumentar vuestra fe, mejor que mejor. Si sirve para que vuestro corazón arda más y mejor por la presencia del Señor en el recuerdo de lo que Él hizo por nosotros, mucho mejor”.
El obispo reconoció transformarse “cada vez que en medio de su pueblo creyente percibe que es alguien en el nombre del Señor, y que es recibido como tal”. También afirmó: “deseo poderme encontrar particularmente con los ancianos, los enfermos, los que están mal, los que tienen dificultades físicas… que ellos se encuentren conmigo. Y con los niños”. Y añadió, hablando de los más pequeños: “me gustará verlos en la escuela, saludarlos allí donde están ellos. Quien aborrece la escuela como lugar de evangelización, aborrece la misma posibilidad de anunciar a Jesucristo, como ha dicho el Papa”.
“Me gustará reunirme con cualquier grupo de personas que lo quieran hacer, los diversos grupos parroquiales: la gente que trabaja en Cáritas, las religiosas, los celebrantes de la Palabra”, agregó. Y concluyó sus palabras diciendo: “me pongo a vuestra disposición y abro mi corazón como pastor vuestro. Ojalá vosotros también abráis vuestro corazón con amor, con calor de hermano, al que viene en nombre del Señor”.